—¿Te das cuenta de la hora, Ana? —preguntó Briena con un ceño fruncido.
—Lo siento, Briena, pero es urgente —respondió Ana con un tono de voz ansioso.
—¿Qué pasa? —Briena preguntó con irritación en su voz.
—Esos jóvenes, tus fans que fueron incitados a atacar a Natalie, han sido encarcelados. Sus padres están armando un escándalo en frente de nuestra oficina, exigiendo que ayudemos a liberar a sus hijos —informó Ana.
—¿Qué demonios... a esta hora del día? —Briena se sentó en la cama, de repente completamente despierta—. Si sus hijos son mis fans y fueron incitados a atacar a alguien, ¿qué tiene que ver eso conmigo?
—Los padres están diciendo que por tu culpa, sus hijos cometieron un delito, y ahora necesitas ayudarles —explicó Ana con un tono cuidadoso—. Y nosotros hicimos... ya sabes, incitarlos con un propósito.