La tensión bajo los aleros del cobertizo era visible mientras ambos jóvenes se miraban asesinamente el uno al otro, sin retroceder ni pestañear.
Merrick notó un brillo extraño cruzar la cara de Sterling. El color de sus ojos cambió y su expresión parecía mortal. Lo vio apretar las manos en puños de ira, y los otros chicos se alejaron. Merrick se preparó, listo para el primer golpe de Sterling, pero este joven de ojos rojos iba a tener una sorpresa.
Una sonrisa siniestra se extendió por la cara de Sterling. Estaba divertido y podría ver que Merrick no se desviaría de la pelea, iba a enfrentarlo de frente. Hacía tiempo que no tenía una buena pelea.