Después de todo, Brandon era un talentoso joven que ahora trabajaba en una empresa de primer nivel, una posición que no se conseguía fácilmente. Siempre estaba rodeado de innumerables chicas junior que buscaban acercarse a él bajo el pretexto de tutoría.
Sin embargo, los pensamientos de Brandon siempre estaban centrados en Hannah, y nunca había aceptado ninguna otra invitación.
Ahora, enfrentándose a Ella, que no solo le era indiferente sino que también mostraba un claro desdén, se quedó completamente desconcertado.
Justo cuando Brandon estaba perdido en sus pensamientos, Ella pasó por su lado, lo que lo impulsó a llamarla con urgencia.
—Ella, ¿tienes algún problema conmigo? —preguntó él.
Ella se volvió, su mirada fría sobre su guapo rostro, —Ningún problema, simplemente no hay interés —respondió ella con firmeza.
Con eso, Ella se giró y se alejó sin vacilar.
Brandon se quedó allí, pasando del shock a una fría realización: Ella lo había rechazado de forma tan directa.