Brianna soltó una risita suave —Brandon, deberías volver. Hablaré con ella y me aseguraré de que Hannah se decante por ti.
Brandon miró a Brianna con gratitud —Gracias, tía Brianna. Me voy ahora y volveré mañana.
Brianna asintió con una sonrisa. Después de que Brandon se fue, un destello frío pasó por sus ojos mientras se acercaba a la puerta de Hannah y tocaba.
Hannah abrió la puerta, sintiéndose algo decepcionada de ver a su madre en vez de Brandon, a quien pensó que podría haberla seguido por las escaleras.
Brianna entró y cerró la puerta detrás de ella —¿Qué pasa? ¿Decepcionada porque no soy Brandon, verdad?
Hannah resopló, fingiendo indiferencia —¡No quiero verlo! ¡Él es quien me avergonzó e inició la ruptura!
Brianna se sentó junto a Hannah y tomó su mano con delicadeza —Hannah, incluso si no lo amas, necesitas reconciliarte con él. Puedo ver que es sincero. Un peón genuino es mucho mejor que cualquier extraño, ¿no?