La identidad de este gran pez era obvia.
El vicepresidente tomó otra respiración, recordándose constantemente no enojarse con Franscisco Cullen, y no caer en su trampa.
—Todo esto es solo tu especulación. Presidente, Jacinto Luque cometió su primer error. ¿Quién puede garantizar que nunca ha cometido un error? Deberías darle una oportunidad —dijo el vicepresidente.
El presidente José Luis golpeteó la mesa ligeramente, —Todos los involucrados están aquí. Este asunto podría ser difícil de manejar.
La cara del vicepresidente se oscureció al comentario, —Si lo encuentras problemático, puedo convocar al Consejo de Ancianos para votar al respecto.
El presidente José Luis permaneció imperturbable, —Convocar al Consejo de Ancianos por causa de Jacinto Luque, señor Vicepresidente, ¿no cree que es hacer una montaña de un grano de arena?