El hecho de que representantes de la Asociación de Cultivadores Espirituales intervinieran indicaba algo significativo.
La nueva evidencia provenía de un testigo ocular, el único sobreviviente de la explosión de la veta de mineral Meteorita, quien se presentó para testificar contra las acciones de Amalia.
Afirmaron que Amalia los había engañado para detonar la veta, lo cual más tarde atrajo al Monstruo Marino de Nivel 11.
El testimonio causó sensación en la Universidad Sendero Celestial, especialmente entre las familias de los fallecidos.
Ellos nunca habían creído que sus seres queridos hubieran muerto simplemente así.
Tras ser incitados, saltaron exigiendo justicia de la asociación.
Sin embargo, Lucía López rápidamente se adelantó y acusó al testigo de mentir.
Enfatizó que la explosión de la veta de mineral Meteorita no tenía nada que ver con Amalia; sino que fue causada por la codicia de esas personas que llevó a ello.