—No hace falta eso. Solo estoy preguntando. No es de extrañar que estés sonriendo —Bai Xiang sacudió la cabeza.
—El precio seguía aumentando. Hasta que el premio alcanzó los 69,000 taeles —El postor actual era alguien de la Familia Ming.
—Mo Yuemo miró a su alrededor esperando que el otro postor gritara de nuevo. Sin embargo, después de 5 minutos, no hubo nadie.
—69,000 una vez, 69,000 dos veces, 69,000 final —Mo Yuemo golpeó el martillo—. El Señor Ming gana la puja.
—La siguiente subasta comenzó —Bai Guowei acababa de entrar con su esposa—. Pidieron a alguien que enviara a su hijo de regreso después de ser rechazado por el Pabellón Shanghai.
—Pensaron en esperar hasta que todos entraran en la sala y colar a Bai Shaoqing. Sin embargo, después de ver al cuarto príncipe ser expulsado y puesto en la lista negra por el gerente del Pabellón Shanghai, no se atrevieron a hacerlo.
