—Confío en el juicio del Anciano Tianji y el Anciano Yuan —dijo Bai Xifeng.
—Sin embargo, tengo una petición que hacer —dijo el Anciano Tianji.
—¿Cuál es? —preguntó Bai Xifeng.
—¿Podría tener una botella del Elixir de Limpieza Qi? —solicitó el Anciano Tianji.
—Tianji, ¿cómo puedes pedir eso? —señaló con el dedo el Anciano Yuan.
—Claro. Puedes tomar uno —asintió Bai Xifeng.
El Anciano Tianji se levantó e hizo una reverencia a Bai Xifeng. No podía esperar para investigar sobre el elixir.
—¿Eh? ¿Se lo puedes dar así como así? ¿Puedo tener uno también? —también pidió sin vergüenza alguna el Anciano Yuan.
—Está bien —asintió Bai Xifeng.
El Anciano Yuan estaba feliz de recibir el objeto. En la esquina, So Ji Huang los miraba con envidia. Él también lo quería.
Bai Xifeng tomó una botella de Qi de Reunión Escarlata y una botella de Elixir de Limpieza Qi y se las dio a Si Ji Huang.
—Joven Maestro Long, esto es... —Si Ji Huang se quedó sorprendido al mirar a Bai Xifeng.
—Esto es para ti. Recuerda que necesitas tomar la píldora con el elixir. El resultado será excepcional —le recordó Bai Xifeng.
Si Ji Huang agradeció a Bai Xifeng con respeto.
—Joven Maestro Long, ¿prefiere efectivo o un pago a su banco? —preguntó Si Ji Huang.
—Efectivo —respondió Bai Xifeng, que no confiaba en los bancos. Era mejor guardar su dinero por sí misma.
—En ese caso, necesitamos prepararlo primero. Necesitaremos tres días para preparar esa cantidad de efectivo. ¿Le parece bien? —explicó Si Ji Huang.
—Claro. No es que necesite el dinero con urgencia —Bai Xifeng no tenía inconveniente en esperar.
Si Ji Huang comenzó a calcular todas las píldoras y el elixir que Bai Xifeng tenía. El dinero total que Bai Xifeng recibiría era de 3 millones de yuanes.
Bai Xifeng sintió que no estaba mal para el primer negocio. Si Ji Huang salió de la habitación para preparar el contrato.
El Anciano Yuan y Anciano Tianji se excusaron. No podían esperar para echar un vistazo al Elixir de Limpieza Qi.
Bai Xifeng disfrutó de su té por un rato hasta que Si Ji Huang regresó a la habitación con un papel en su mano. Tenía que ser un contrato.
—Joven Maestro Long, por favor revise el contenido —Si Ji Huang entregó el contrato a Bai Xifeng.
Aunque Bai Xifeng sabía que Casa Shanghái no mentiría a su cliente, era mejor revisar todo minuciosamente. Era básicamente una habilidad en el negocio. Después de confirmar que todo estaba correcto en el contrato, Bai Xifeng devolvió el contrato a Si Ji Huang.
—Todo parece estar bien —asintió Bai Xifeng.
—Estupendo —Si Ji Huang selló el contrato con su sello y se lo entregó a Bai Xifeng.
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—Ya que hemos terminado, me disculparé primero. Nos vemos en tres días —Bai Xifeng se levantó y juntó sus manos.
Si Ji Huang también se levantó e hizo lo mismo.
—Esperaré su llegada tres días después. Gracias por hacer negocios con nosotros —dijo Si Ji Huang.
Bai Xifeng salió de Casa Shanghái sintiéndose feliz. Después de todo, había conseguido mucho dinero esa noche.
Si Ji Huang acompañó a Bai Xifeng a la entrada. Estaba contento de no haber subestimado a este joven. Sabía que este joven haría conocido su nombre en el mundo.
Se volvió hacia su personal. —Recuerden mi palabra. Traten a ese joven maestro con respeto cada vez que se pase por aquí, ¿entendido?
—Sí, Gerente Si —el personal asintió entendiendo.
El personal estaba curioso sobre la identidad del joven, pero no se atrevían a preguntarle a Si Ji Huang.
Bai Xifeng estaba buscando un restaurante donde comer. Tenía hambre. Recordó que había un restaurante famoso en esta área. Después de caminar un rato, finalmente encontró el restaurante.
—Bienvenido, pase, Joven Maestro —el camarero invitó a Bai Xifeng amablemente—. Joven Maestro, ¿está solo? ¿Quiere una habitación privada?
—Hmm... No hace falta. Comeré en la sala —dijo Bai Xifeng.
No quería desperdiciar su dinero.
—Claro... Claro... Venga... Por aquí —dijo el camarero.
Luego llevó a Bai Xifeng a la sala. Había muchos clientes cenando aquí. El camarero colocó a Bai Xifeng en una mesa.
—Aquí está el menú —dijo el camarero.
—Hmm, ¿puede recomendarme algunos platos populares? —preguntó Bai Xifeng.
—Es un placer. Nuestro restaurante es famoso por el Pollo Moo Shu. La carne de pollo es tan tierna y deliciosa. También tenemos Chow Mein de Pollo. Debería probarlo. Es diferente a otros que hay aquí afuera. El Pak Choi salteado con Tofu Crujiente es el plato de vegetales más famoso de nuestro restaurante —el camarero promocionó los platos.
—Hmm... Me los llevaré todos. Y también el mejor vino que tengan —dijo Bai Xifeng.
El camarero anotó el pedido de Bai Xifeng. Se fue después de tomar el pedido de Bai Xifeng.
Bai Xifeng observó a su alrededor. Muchas personas estaban cenando aquí. Estaban hablando y bebiendo. Cuando lo comparaba con el restaurante famoso moderno, era mucho más ruidoso.
Bueno, en serio, a Bai Xifeng no le importaba mucho. Le gustaba esta atmósfera.
—Oye, ¿has oído el rumor?
—¿Qué rumor?
—El rumor de que la hija del General Bai ha sido poseída por algo impuro.
—¿Qué? ¿Es verdad?
—Creo que sí. Escuché que incluso la familia invitó a un monje.
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