—Entonces, conseguiste la Flor Linglian. —Baishe comenzó a hablar.
—Hmm... Por supuesto. —Bai Xifeng masticaba el pescado asado. El sabor no es tan malo—. Hay dos tipos de hierbas que no he encontrado.
Ella obtuvo información sobre las próximas hierbas. Estaba en Ciudad Nanning, la nueva ciudad que el Imperio Liuyin había conquistado.
Sin embargo, no quería dejar la Montaña Sophia todavía. Quería deambular por la montaña. ¿Quién sabía si podría obtener algo de su exploración?
—¿Qué pasa con el efecto secundario? —preguntó Baishe.
—Estaré bien. El Anciano Su ya me dio la receta de la medicina para el efecto secundario. Ya he preparado mucho. Si me duermo, te tendré a ti o a otros para que me hagan beber la medicina. —dijo Bai Xifeng.
Baishe sentía que esta joven era intrépida. Suspiró. Bueno, él se haría cargo de ese asunto si algo le pasaba a esta joven.
—Esta noche prepararé un arreglo. —dijo Bai Xifeng.
—No hace falta, —afirmó Baishe.