—¿Todavía necesitan estar aquí? —preguntó Bai Xifeng.
—Por supuesto, todavía no tenemos suficientes núcleos de bestias que se requieren —dijo Mo Jiao.
—No... Volveremos lo antes posible —dijo Qiao Rong.
—Hermano Rong, ¿qué estás diciendo? Aún no tenemos suficientes núcleos de bestias. ¿Cómo podemos irnos ahora? —protestó Mo Jiao.
Jin Qingzhao se volvió y miró a Mo Jiao. —¿Estás loca? ¿Cómo puedes querer seguir vagando por esta zona después de saber que alguien aquí puede matarte?
Yang Zian miró a Mo Jiao con decepción. No sabía por qué Mo Jiao actuaba así después de venir a Montaña Sophia.
—Ellos nunca volverán a venir aquí —dijo Mo Jiao.
—¿Y cómo sabes eso? —preguntó Jin Qingzhao.
—Porque él está con nosotros —Mo Jiao señaló con el dedo a Bai Xifeng.
—¿Yo? —Bai Xifeng se señaló a sí misma—. ¿Cuándo dije que los acompañaría? Se sintió como si esta joven estuviera tan loca como había dicho Jin Qingzhao.
