—Su Alteza, Sir Su, por aquí, por favor —Bai Chao hizo un gesto con la mano.
Liu Wang no pudo evitar seguir a Bai Chao para salir de la casa. Su Jan Ying contenía su enojo. En el momento en que salieron de la casa, Su Jan Ying inmediatamente se quejó con Liu Wang.
—Su Alteza, fueron muy groseros con usted —dijo Su Jan Ying.
—En efecto lo fueron —asintió Liu Wang.
—Entonces, ¿qué deberíamos hacer al respecto, Su Alteza? —Su Jan Ying estaba ansioso por volver a General Bai y su hijo.
—Nada. No vamos a hacer nada. Solo hay que tener paciencia —dijo Liu Wang.
—Pero... —Su Jan Ying aún no se sentía bien con eso.
—Basta de eso. ¿Qué era esa cosa de antes? —Liu Wang puso fin a ese asunto y también cambió de tema.