Bai Xifeng no se equivocaba. Alguien efectivamente la estaba mirando justo ahora.
—¿Qué hace ella aquí? —El hombre enmascarado frunció el ceño mientras miraba a Bai Xifeng siendo guiada por el camarero.
Él podía ver que Bai Xifeng entró en la habitación. Parecía que vino a unirse a la algarabía. Se veía emocionada mientras observaba la conmoción.
—Se atreve a venir a este tipo de lugar. ¿Acaso olvida que también es una mujer? —dijo el hombre enmascarado.
—Estoy aquí. —Otro hombre entró en la habitación—. ¿Qué estás mirando? —Miró en la misma dirección que el hombre enmascarado.
El hombre se sorprendió al ver a un hombre a quien el enmascarado identificaba como una mujer.
—Eh, ¿qué hace ella aquí? —El hombre reconoció a Bai Xifeng.
—No lo sé. —Dijo el hombre enmascarado.
—Espera. Es una mujer, ¿verdad? —El hombre recordó el hecho.
—Hmm... —Respondió el hombre enmascarado.