Todos subieron al carruaje sin esperar su respuesta ya que Bai Xifeng insistió. Dejaron al trío desconcertado y sin palabras. Bai Xifeng llevó a Hu Meifeng a montar en el mismo carruaje que ella.
—Eso estuvo genial, ¿verdad? —Bai Xifeng sonrió.
—No sabía que tenía una deuda —Hu Meifeng declaró.
—Eso... lo inventé. Kind of, sabía que tu familia probablemente te vendió a la familia Xue porque tu madrastra no quería que heredases la familia. Y parece que no quieres regresar a casa. Si les digo que tienes una deuda, probablemente no querrán que regreses —Bai Xifeng dijo.
Hu Meifeng guardó silencio.
Bai Xifeng continuó.
—Sin embargo, iremos a tu casa cuando tengamos tiempo más tarde.
—¿Qué? ¿Por qué necesitas hacer eso por mí? —Hu Meifeng sintió que no valía el esfuerzo de Bai Xifeng.