Fueron primero a la tienda de armas para ver a Yu Nianzu. Yu Nianzu se sorprendió de ver a su maestro y hermanas.
—¿Qué hacen ustedes aquí? —empezó Yu Nianzu.
—Venimos a verte —Yu Xiaoqing sonrió con picardía.
—También venimos a pedirte que vayas al campo militar. El Maestro quiere que vayamos allá —declaró Yu Xiaohui.
—¿En serio? —Yu Nianzu miró a Bai Xifeng.
—Hmm... —Bai Xifeng asintió.
—Claro —Yu Nianzu aceptó rápidamente.
—¿Eh? ¿Está bien renunciar así nomás? —preguntó Bai Xifeng.
Ella solo quería informar a Yu Nianzu sobre eso hoy. Él podría ir al campo militar después de arreglar sus asuntos aquí.
Bai Xifeng estaba pensando en el sistema donde si el empleado quería renunciar, debía avisar con 24 horas, 2 semanas o incluso un mes de antelación antes de renunciar.
—Puedo decirle a mi jefe que me voy hoy —dijo Yu Nianzu.
—Oh... —Bai Xifeng asintió.