—Xiao Li... —Bai Xifeng llamó a Xiao Li.
—¿Sí, Señorita Joven? —Xiao Li miró a Bai Xifeng preguntándose qué quería decirle su señorita joven.
—¿Recuerdas la carta que te pedí que enviaras a mi padre y hermano? —Bai Xifeng preguntó.
—Oh, sí recuerdo. —Xiao Li asintió.
—¿Cuánto tardaría en llegar una carta a la frontera? —Bai Xifeng preguntó.
Xiao Li pensó por un momento. —Cuando le pregunté a la persona, me dijo que podría tomar cerca de una semana si la carta no es urgente.
—Entonces, la carta debería haber llegado a su destino, ¿verdad? —Bai Xifeng pensó.
Habían pasado casi tres semanas desde que envió la carta. Su padre probablemente ya había recibido la carta.
—Sí. —Xiao Li asintió.
—Entonces, ¿no hemos recibido ninguna respuesta aún? —Bai Xifeng estaba esperando su respuesta.
—Aún no hemos recibido nada. —Xiao Li dijo.
—O tal vez alguien bloqueó nuestra carta. —Bai Xifeng dijo.
Xiao Li se quedó en shock.
—Hay una manera de confirmarlo. —Bai Xifeng dijo.