Actualmente estaban en la posada donde los tres hermanos fueron a limpiarse. Envío a Xiao Li y Hou Tingguang a comprar ropa decente para los tres hermanos.
—¿Eres farmacéutica? —preguntó Liu Longwei.
—Mmm... Algo así. —Bai Xifeng no ocultó eso. No tenía razón para ocultárselo a Liu Longwei.
—Vaya, eres increíble. —declaró Liu Longwei—. Luces tan bien haciendo, cómo se llama... acu... acupun...
—Acupuntura. —Bai Xifeng completó la palabra.
—Sí... eso... ¿Pero duele? —preguntó Liu Longwei.
—¿Qué? ¿Quieres probarlo? —Bai Xifeng sonrió maliciosamente.
—No. —Liu Longwei negó con la cabeza.
Hablaron sobre cosas sin sentido hasta que Xiao Li y Hou Tingguang volvieron de las compras. Tomaron la ropa y se la dieron a los tres hermanos.
Después de cambiarse a ropa decente, los tres hermanos salieron y saludaron a Bai Xifeng.
—Lucen geniales. —Bai Xifeng los elogió.
—Gracias, Maestro. —Los tres hermanos juntaron sus manos en señal de agradecimiento.