—¿Liu, estás ahí? Voy a entrar —dijo Yu Dong, que había tocado la puerta del cuarto de Ye Liu sabiendo que estaba abierta, así que la empujó y entró. La habitación de Ye Liu era sencilla, no tenía cosas extras en comparación con ella, que tuvo que hacer el paseo de la vergüenza y colocar muchos 'instrumentos inmorales y sucios' en el cobertizo. Aunque tenía curiosidad, nunca preguntó si el propietario original usaba esos instrumentos o no, hubiera sido demasiado embarazoso preguntar "oye, ¿tu esposa usaba ese gran jade brillante...?" lo que sea.
Este no era el momento de pensar en algo así, caminó alrededor de la cama de Ye Liu y se sentó en el borde de su cama. Justo cuando se sentó y iba a hablarle, Ye Liu se movió y le dio la espalda.
—Eh... Esto era un poco embarazoso —Yu Dong se rascó la barbilla y luego se sentó adecuadamente en la cama, después de quitarse las pantuflas—. ¿Liu, estás enojado conmigo?