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Chapter 37 - Paga la puerta

—¡Shen Chi! ¡Ye Liu! ¡Chen Mi! ¿Están todos muertos o se están haciendo los muertos? ¡He tocado a su puerta y se atreven a no abrir! —Qiu Bai estaba acostumbrado a ser autoritario e irracional frente a los esposos de Yu Dong. No importaba cómo tratara a estos tres bastardos, ni Yu Dong ni su esposa decían una palabra, así que no le preocupaba causar problemas. En sus ojos, mientras él quisiera aprovecharse de Shen Chi y los demás, ellos seguían siendo miembros de su familia. Sin embargo, si su familia ganaba la lotería, estos tres inútiles, incluida esa sobrina suya, debían mantenerse lo más lejos posible de su familia. En resumen, ¡solo él tenía derecho a aprovecharse de la familia de Yu Dong, no al revés!

Chen Mi, que estaba sentado en su habitación, frunció los labios y permaneció en silencio, sabía que no importaba la razón que tuviera Qiu Bai, este tío político, no sería nada bueno. Después de haber pasado un año en la familia Yu, sabía cuán egoísta y egocéntrico era este Qiu Bai, si realmente abría la puerta, quién sabe qué podría hacer Qiu Bai. Tal vez incluso podría llevarse estos nuevos edredones y colchones que su esposa había traído a su casa. Cuanto más lo pensaba, más se daba cuenta de que abrir la puerta era equivalente a dejar que Qiu Bai se aprovechara de su familia, así que apretó fuertemente los labios y no dijo una palabra.

Chen Mi podía soportar los golpes y gritos continuos, pero Pequeño bollo no podía; el pobre niño acababa de quedarse dormido y antes de que pudiera empezar a soñar con sus sueños lácteos, fue despertado por los golpes y los insultos continuos de Qiu Bai. Pequeño bollo frunció el ceño descontento y comenzó a llorar, sus sollozos eran tan fuertes que toda la casa temblaba. Cualquiera que escuchara sus sollozos lastimeros habría sentido que su corazón se derrite, esos sollozos estaban llenos de ira y angustia, y nadie habría osado endurecer su corazón y molestar al pequeño niño.

—Pero, ¿quién era Qiu Bai? Era incluso más desvergonzado que el hombre más sin vergüenza vivo en la tierra. Cuando escuchó llorar a Pequeño bollo, ni siquiera se detuvo a pensar que el niño estaba llorando por su culpa y no debería seguir gritando insultos frente a la casa de Yu Dong, sino que, al contrario, alzó la voz y reprendió con razón a Chen Mi. —¡Vago! Sabía que estabas escondido dentro. ¡Sal y abre esta puerta, ni pienses en esconderte de tu tío político! ¡Abre la puerta y ven conmigo ahora mismo!

—Chen Mi tomó a Pequeño bollo en sus brazos y comenzó a mecerlo, sin embargo, con Qiu Bai gritando en la puerta de su casa, no había forma de que su hijo pudiera dormir. Entonces, tarareó una melodía para detener el llanto de Pequeño bollo antes de caminar hacia la puerta, aunque salió de su habitación, no abrió la puerta, sino que le respondió suavemente a Qiu Bai:

—Tío político, no puedo ir contigo. Mi esposa y hermanos no están en casa y Xiao Bo es demasiado pequeño para quedarse solo. No puedo dejar la casa vacía tampoco, así que por favor regresa cuando regrese mi esposa

—Qiu Bai, que estaba afuera, se sorprendió, esta era la primera vez que escuchaba al tímido Chen Mi responder. Pero después de que su sorpresa inicial se disipara, su ira alcanzó un nuevo pico y comenzó a patear la puerta de Yu Dong —¡descarada, pensar que endurecerías tus alas después de dejar la casa! ¿Qué te crees, que porque nuestras familias están separadas ya no puedo controlarte? ¡No olvides que todavía soy tu tío político y mi esposa es tu tía! A menos que te divorcies de Yu Dong, seguirás siendo un miembro de mi familia! ¡Así que apresúrate y abre la puerta, no me hagas forzarte, perra!

—Qiu Bai, necesitas calmarte —dijo An Xia, la jefa de la aldea, no pudo evitar reprender suavemente a Qiu Bai. Aunque quería construir una buena relación con Qiu Bai y su familia debido a su hijo Yu Cheng, aún necesitaba detener a Qiu Bai en caso de que hiciera algo ofensivo —vas a romper la puerta.

—¿Y qué si la rompo, eh? —respondió Qiu Bai mientras continuaba pateando la puerta de Yu Dong, con cada patada la fuerza y ferocidad detrás de ella aumentaban. La puerta ya estaba tan vieja y debido a la ferocidad de Qiu Bai comenzó a crujir y a agrietarse— aunque la rompa, ¿y qué?

—Tendrás que pagar por una puerta nueva —una voz tranquila le respondió, sorprendido, Qiu Bai se giró. Solo para ver a una mujer de aspecto heroico caminando hacia él: su larga coleta ondeaba con el viento, sus cejas afiladas como sauces estaban fruncidas por la irritación, mientras que sus labios completamente rojos estaban fruncidos debido a la ira. Sus ojos estaban llenos de reproche mientras lo miraban, Qiu Bai, que nunca había visto a una mujer tan hermosa, estaba atónito, no pudo decir una palabra y perdió todo su ímpetu de golpe.

—¿Tú? —preguntó Qiu Bai.

—¿Qué? ¿El tío político me olvidó después de no verme durante seis meses? No te culpo, es mucho tiempo de hecho —dijo Yu Dong mientras se acercaba a Qiu Bai, miró casualmente las huellas y grietas en su puerta y frunció el ceño. La puerta ya estaba tan fea y frágil, con Qiu Bai pisoteándola, Yu Dong estaba segura de que esta puerta no podría resistir mucho tiempo: cuando lo pensó, sus cejas se fruncieron de frustración, ya tenía demasiados gastos y ahora esto!

—Tú, tú eres Yu... Y... Yu Dong? —tartamudeó Qiu Bai, Yu Tong de hecho le había dicho que Yu Dong había cambiado, pero no la tomó en serio, en sus ojos, incluso si Yu Dong cambiaba, solo sería una casualidad de un día. Con su alcoholismo y hábito de fumar en cadena, era imposible que se alejara de esos placeres, pero contrariamente a sus expectativas, Yu Dong, que debería haber vuelto a sus antiguos caminos, ya no era la misma, estaba de pie, erguida y firme.

Sus ojos ya no estaban desenfocados y vidriosos, en cambio, brillaban como millones de estrellas. Su complexión era rosada mientras su figura fuerte incitaba a todo tritón que pasaba por su casa.

Qiu Bai apretó las manos cuando echó un buen vistazo. Yu Dong se parecía a su madre, pero todavía tenía algunas características que eran similares a las de su padre, y dado que tanto el padre como la madre Yu eran hermosos: Yu Dong era mucho más atractiva en comparación con Yu Tong y Yu Cheng.

Anteriormente, su apariencia era fácil de ignorar debido a su comportamiento de gamberro, pero ahora que estaba sobria y clara: ¡era imposible ignorarla!