Yu Tong no mencionó el asunto de Yu Dong comprando treinta Mers de una vez. El shock que sufrió ni siquiera tenía gracia para empezar. Ni siquiera tuvo tiempo de quejarse de Yu Dong.
Tenía que encontrar una forma de salir de esta familia. Después de recibir tal shock, Yu Tong se encerró en su habitación.
No mencionó nada sobre Yu Dong o las Mers que compró en el pueblo, pero aun si Yu Tong no decía nada, no era como si nadie en la aldea visitara el pueblo también.
Cuando Yu Dong compró las treinta Mers, causó un gran alboroto tanto dentro como fuera de la taberna.
La gente dentro de la taberna estaba impactada al escuchar el precio exorbitante que pagó para comprar esas Mers y no entendían por qué tenía que comprar una Mer embarazada.
Pero luego vieron cómo Xiao Hua trataba a Li Hanjing y de inmediato entendieron, ¡Yu Dong compró esa Mer embarazada para perseguir a esa hermosa Mer, Xiao Hua!