Se encontraron en un café tranquilo y apartado no muy lejos de AFF y pidieron una sala privada.
Cuando Xiao Qinke la vio por primera vez, le pareció increíble. Ya sea la altura, la apariencia o el temperamento, eran demasiado similares. Era como si sus padres biológicos hubiesen vuelto a la vida.
—Dado que es actuación, tendrás que encontrar actores profesionales. Para asegurarme de que no haya errores lógicos en tus escenas mañana, los enviaré de vuelta a Ciudad A después de que ustedes terminen de charlar con ellos. Puedes recogerlos mañana —dijo Lin Wanli a Xiao Qinke—. Ya les he mostrado la información de tus padres y comprenden los hábitos y peculiaridades de tus padres. Puedes probarlos y evaluarlos ahora.
Xiao Qinke miró al hombre alto y delgado. Siempre mantenía su cabello con una división 30 - 70 y tenía un lunar en las sienes. Cuando sonreía, parecía gentil y refinado. En ese momento, ella realmente no podía decir si era real o falso.
—Keke, papá ha vuelto.