Había hecho mucha tarea con anticipación ya que quería ponerse en contacto con la madre y la hija de la familia Ye, incluyendo todos los trapos sucios sobre ellas. Después de leer todo eso, era difícil no tener un profundo prejuicio contra esta madre y esta hija.
Por lo tanto, había hecho todo lo posible para recordarse a sí mismo no mostrar ningún disgusto cuando la viera. Intentó mirar a las personas objetivamente. Sin embargo, no sabía si era porque se había dado ánimos de antemano, pero Ye Zhenzhen no era tan mala como había imaginado. Su actuación de ahora hacía que él sintiera que ella era sincera.
Era solo que esta madre y esta hija probablemente nunca habían sido sinceras en el pasado, por lo que no podían controlarse bien y sus palabras podrían ser fácilmente malinterpretadas.
—Es un honor para nuestro Taixi ser reconocido por nuestros invitados. Pero lo siento, realmente no estoy a cargo de la cooperación —respondió Xu Qingru lo más amablemente posible.
