—Qin Huaijing amenazó a Ye Weiyin para que se casara, y Ye Weiyin propuso una condición a Qin Huaijing para que primero se encargara de ti y de tu madre, pero los dos no parecían llegar a un acuerdo. —Ambos eran despiadados, así que hasta ahora, ninguno de los dos había cedido ante el otro. Qin Huaijing sabía muy bien que Ye Weiyin quería usarlo para eliminar cualquier problema futuro. Ye Weiyin también sabía muy bien que Qin Huaijing era tan codicioso que podría querer tragarse todo el Grupo Lin al final. Desafortunadamente, los dos nunca pudieron llegar a un acuerdo. ¿Casarse? Solo con eso, aunque Ye Weiyin muriera, no mancharía su noble linaje, mucho menos lo haría con Qin Huaijing, que no tenía nada.
—Entonces procedamos según el plan. —respondió Lin Wanli a Xu Menglan.
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