Minnie había estado preocupada por Alexa durante días. Su amiga había estado actuando de manera extraña desde su última reunión y Minnie empezaba a preocuparse. Decidió hacer una visita a la casa de Alexa para ver cómo estaba.
Cuando Minnie llegó a la casa de Alexa, se dio cuenta rápidamente de que Alexa no estaba allí. Buscó por la casa, llamándola por su nombre, pero Alexa no respondió. Mientras Minnie recorría la casa, notó que algo no iba bien. El aire parecía estar cargado de tensión y no podía precisar qué era lo que estaba mal.
Minnie sabía que la madre de Alexa había estado enferma durante algún tiempo. Decidió ir a la oficina de la Enfermera Sandra para ver si tenía alguna noticia sobre su estado. Cuando llegó, la enfermera levantó la vista y le sonrió.
—Hola, Minnie. ¿Qué te trae por aquí? —preguntó la Enfermera Sandra.
—Estaba buscando a Alexa, pero no está en casa. Me preguntaba cómo está su madre —respondió Minnie.