Lin Jing sacó un pequeño paño que usaba para envolver sus herramientas de su canasta y cuidadosamente envolvió el ginseng con él, su voz temblaba de emoción mientras miraba el ginseng —tiene cientos de años o quizás más.
Si Su Wan no estuviera tan emocionada y sorprendida por la repentina aparición del ginseng, habría notado que Lin Jing en realidad hablaba más de lo usual, pero en cambio, toda su atención estaba centrada en el ginseng —tienes razón, he oído leyendas decir que si un ginseng tiene quinientos años comienza a desarrollar una cara humana y si tiene cien años desarrollará una forma humana y si se deja durante miles de años se convertirá en un ser consciente. Mira con atención Jing ge, si lo observas bien puedes ver claramente la cara —¡Estoy segura de que este ginseng debe ser un rey de los ginsengs!