```
—Oh estos —tomando los paquetes de la mano de Lin Yan, Su Wan los colocó todos en la mesa y dijo con una sonrisa—, estos son la clave de nuestro éxito.
La señora Cheng no entendía a qué se refería Su Wan con esto, así que Su Wan sonrió y miró a Lin Yu, quien cojeó hacia la señora Cheng y le mostró sus diseños. Con solo echar un vistazo a sus diseños, la señora Cheng estaba extasiada.
—¡Maestro, sus habilidades son realmente algo! —exclamó en elogio—. Estos diseños novedosos y patrones únicos, si realmente lanzamos algo así en nuestras tiendas, pronto superaremos a la tienda de bordados Long Feng; por diseños tan hermosos, estoy segura de que esas señoritas y señores ricos pagarían doscientas monedas de cobre con facilidad.