Fang Xiaolin sabía que Su Wan no estaba siendo completamente honesta, pero también entendía la razón detrás de ello, con una familia como la de Viejo Lin, era más seguro mantener sus asuntos en secreto el mayor tiempo posible para evitar problemas, así que no culpó a Su Wan —después de todo Fang Xiaolin sabía que no podía guardar un secreto aunque su vida dependiera de ello—, así que estaba bastante aliviada de que Su Wan tampoco hubiese discutido nada con ella, quién sabe qué haría Su Wan con ella si divulgara sus asuntos privados a las demás mujeres de la aldea.
Sabiendo cómo era Su Wan, podría ser algo realmente horrible, la mujer era tan atrevida como para amenazar a la Anciana Abuela Lin de la familia Lin con un cuchillo, si se le escapase el gato de la bolsa —Fang Xiaolin temblaba incluso pensando en las consecuencias.
Su Wan no sabía que había dejado una impresión duradera en su vecina, en cambio sonrió cortésmente y preguntó: