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—Esposo, sé que estás enojado pero trata de verlo desde mi punto de vista, ¿vale? —Al ver que no podía engañar a su esposo como siempre, la señora Liu rápidamente aceptó su culpa e intentó razonar con su esposo de otra manera—. Mira, si Chenxi realmente terminara casándose con Lin Rui, ¿no tendríamos un oficial como yerno? Si eso sucediera, nuestro hijo no tendría que trabajar tanto y tú no tendrías que sacar taeles y taeles de nuestros ahorros para mantener contentos a esos oficiales tampoco. ¡Sé que lo que hicimos estuvo mal pero mientras compensemos a la familia Lin, no dejarán de lado lo sucedido?
La señora Liu era una mujer que solo podía ver sus beneficios, Lin Rui ni siquiera se había convertido en oficial y ni siquiera habían comenzado a hablar del matrimonio de Lin Rui y Luo Chenxi (como si él fuera a casarse con tu hija fea) pero ella ya había soñado con el bello futuro cuando Lin Rui se casara con su hija.
