Tres años después.
—¿Cómo te sientes sabiendo que tu ceremonia de graduación es mañana? —preguntó Yang Meiyi a una sonriente Ma Xin.
Ma Xin frunció el ceño como si estuviera pensando y dijo —Me siento genial, pero dudo que mis sentimientos puedan igualar a cierta persona que odia ir a clases.
—Pero aún así fui. Puedo decir con orgullo que el número de clases que pierdo por semestre no llega ni a cinco.
—Tengo la sensación de que eso es solo porque tu mamá te vigila como un halcón y seamos honestos, si ese esposo secreto tuyo no te hubiera empujado a estudiar, me pregunto cuántos cursos estarías repitiendo ahora.
—Mi esposo es el mejor, ¿verdad? —dijo Yang Meiyi con una sonrisa orgullosa.
—Todavía no puedo creer que los dos tuvieran un matrimonio secreto y hasta la fecha nadie sabe que ustedes dos no solo están comprometidos sino casados. Y lo que es aún más sorprendente es que Wu Ling casi te mata por su afecto hacia Zhang Chun.