—Algo ocurrió. La mejilla de Suzie está toda hinchada y roja. Es casi como si alguien la hubiera golpeado —Natasha notó la condición de su hija en cuanto regresó al pasillo. También vio cómo Suzie se mantenía alejada de Rocxx, su destino esta vez.
Cualquiera pensaría que Rocxx la había golpeado y se enfadaría en su nombre, pero Natasha fue racional al respecto.
Había conocido a Rocxx durante algún tiempo y sabía que el alfa estaba locamente enamorado de su hija. Él sería la última persona que la golpearía.
—Algo debe haber ocurrido. Debería acercarme a revisar cómo está Suzie. Tengo una mala sensación sobre todo esto —Natasha agarró un vaso y se dirigió a donde estaba Suzie.
Su hija parecía sobresaltada al ver a Natasha antes de que su expresión se volviera conflictiva una vez más. En lugar de saludar a Natasha, Suzie giró la cabeza.
Esa era una señal reveladora para Suzie. Se sentía culpable de algo pero no quería admitir que había cometido un error.