Encontrar excelentes salones en el próximo pueblo no era difícil cuando tenías a Andrés Tweten contigo.
Andrés Tweten, el alfa mayor, siempre estaba al lado de Rika, sin cuestionar sus órdenes.
Quizás sabía lo que había sucedido, o quizás sabía mejor que hacer preguntas estúpidas, pero Rika no necesitaba explicarle nada.
Ni siquiera preguntó por qué Rika había acudido a él de repente y le pidió que la acompañara afuera cuando tenía un millón de otras opciones a su disposición.
Esta facilidad de comunicación era diferente pero amigable al mismo tiempo. Rika no tenía que decir nada para ser entendida.
Cuando regresó a su dormitorio compartido, pudo notar que Fey y Charon la evitaban.
Ambos apartaban rápidamente la mirada en cuanto Rika miraba hacia ellos. Eso solo podía significar que habían hecho algo de lo que no estaban orgullosos, pero era por el bien de Rika.
Ella no preguntó, y ellos no le dijeron. Así pasaron la tarde; el día siguiente fue aún más agitado para ella.