La sala quedó en silencio ante la impúdica petición de Mark. Nadie sabía qué pensar o qué hacer en tal situación.
Después de todo, Mark nunca había pedido a alguien bailar antes en ninguna función. Incluso Suzie tenía que ir a buscar a alguien más porque Mark no bailaba con nadie, incluida ella.
Algunos creían que Mark estaba reservando su primer baile para alguien especial, mientras que otros estaban seguros de que era porque Mark no sabía bailar.
Pero Rika sabía que ambos lados estaban equivocados en este argumento.
A Mark no le gustaba bailar porque una vez que hiciera una excepción, se consideraría la norma. No podía molestarse en lidiar con que su novia le pidiera un baile en cada evento al que asistía.
En aquel entonces, Mark era muy consciente de Suzie y la vigilaba. Así que, rechazaba todas las invitaciones que recibía.