Rika se sintió decepcionada cuando su primera cita fue cancelada, pero no se preocupó demasiado por eso. No obstante, poco tiempo le llevó al centro de su segunda cita llamarla acerca de la cancelación.
Cuando se canceló la tercera, la inquietud de Rika se tornó en la firme creencia de que alguien la estaba atacando.
Cuando Rika preguntó por qué había sucedido esta doble reserva, el hombre al otro lado del teléfono sonó asustado y un poco agitado.
No era una coincidencia sino un ataque deliberado de alguien que frecuentaba estos lugares.
Rika sentía que de alguna manera Suzie lograba interponerse en su camino. Pero cómo lo había conseguido y cómo sabía incluso lo que Rika haría era algo que desafiaba toda lógica. Después de todo, no era como si Suzie hubiese llamado a cada salón de alta clase y pedido una cita, ¿verdad?