—No dejaré que te retractes de tus palabras ahora. Si quieres correr, este es el momento —Damian advirtió, pero sus palabras no sonaron tan convincentes como él intentaba que parecieran.
Rika sintió que él la perseguiría si intentaba huir. Así que, no tenía sentido hacerlo en ese momento.
No es que ella quisiera huir.
Se había comprometido a ayudar a Damian, y eso era lo que iba a hacer.
El alfa parecía sorprendido cuando Rika alcanzó su mano y la sujetó. Eso hizo que él la mirara con una mirada esperanzada, y Rika le correspondió sin dudarlo.
—No me voy a escapar y tampoco me retractaré de mis palabras. Quiero ayudarte de la manera que tú quieras. ¿Qué quieres que haga por ti, Dami? —Rika preguntó con una voz sincera.
El alfa se mordió el labio, pero no se abalanzó sobre Rika como ella había esperado.
En su lugar, suspiró profundamente antes de soltar la mano de Rika y tomar algo de distancia.