Rika dejó el apartamento de Damian con el ánimo elevado.
El alfa había querido que Rika descansara otro día antes de irse, pero Rika tenía demasiado trabajo por hacer. No podía permitirse sentarse y relajarse.
Su cuerpo dolorido y protestando contra actividades extenuantes, Rika de alguna manera regresó a su dormitorio.
No pudo evitar sentir un toque de arrepentimiento por haber rechazado la oferta de Damian de llevarla en coche a su dormitorio compartido. Sabía que él necesitaba irse, pero también valoraba su consideración.
Él tenía un vuelo que tomar para su prueba de selección como el próximo alfa del reino mafioso de su familia.
—Todos están avanzando en sus carreras y alcanzando sus metas. Desearía saber qué hacer para alcanzar mi meta final —dijo Rika.
La frustración de Rika era palpable. Su vida no tenía una dirección clara aparte de volverse independiente, y parecía alejarse más cada día que pasaba.