—Rika, ¿Zhu Li se va a sentar con nosotros durante el almuerzo? Deberías haberme avisado antes. Si me lo hubieras dicho, habría preparado mi corazón para este encuentro.
Fey se quejaba mientras sus ojos se movían para mirar al impresionante alfa frente a ella cada pocos segundos. No estaba segura de qué pensar sobre este hombre.
Zhu Li también era consciente de las miradas que recibía.
Cada vez que Fey giraba la cabeza para mirar al dominante masculino, él le sonreía de vuelta y hacía que Fey se sonrojara y mirara hacia otro lado. La pobre beta no tenía inmunidad a las miradas de Zhu Li.
—Tsk, deja de caer por esa cara bonita. Puedo leer sus intenciones. Este hombre está aquí para causar problemas. Estás haciendo bien ignorándolo, Rika.
Flourite aseguraba a Rika, y sus ojos se estrechaban mientras observaba las miradas de Zhu Li.
No podía hacer suposiciones, pero sus instintos le decían que este hombre ocultaba mucho más de lo que mostraba.
