Si Suzie no hubiera estado tan influenciada por sus emociones, se habría dado cuenta de lo estúpida que era su situación.
El frasco que le habían dado estaba diseñado para atormentar a los omegas y no afectaba a los betas ni a los alfas.
Impulsada por su deseo de incriminar a Rika, Suzie decidió abrir el frasco.
Sin embargo, subestimó lo potente que era esa droga y su cuerpo se estremeció en cuanto el olor la golpeó. La situación se había vuelto diez veces más peligrosa debido a sus acciones.
—¿Q-Qué diablos es esto? ¡Mierda! ¿Por qué esta droga es tan potente? ¿Qué tipo de droga es esta? —Suzie se quejó mientras los calambres hacían que su cuerpo temblara y el calor la derretía por dentro.
Este calor no se sentía natural, y los instintos de Suzie le decían que no sería capaz de calmarse a menos que buscara la ayuda de un alfa.