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Rika tuvo que caminar un largo camino para volver a casa, pero su cuerpo decidió que estaba demasiado cansado para moverse.
Shuu de alguna manera se dio cuenta de esto, y llevó a Rika directamente a la mesita y la obligó a sentarse.
Una vez que se acomodó, el cachorro tocó con la pata su pierna para que lo levantaran y pusieran en el banco.
Rika no dudó en hacer precisamente eso, y ahora tenía en su regazo a un cachorro que quería acurrucarse con ella.
—Oye Shuu, ¿crees que estoy haciendo lo correcto al retirarme así y no ayudar a Zhu Li? Lo correcto sería ayudar. Pero no se siente seguro —Rika se quejó mientras mantenía al cachorro cerca.
Shuu no respondió, pero le lamió la cara para hacer que Rika se sintiera mejor. Funcionó bien, haciendo que Rika se relajara más y liberara su tensión.
