El culo de Rika se volvió rojo en cuanto fue azotada, pero su coño brotaba como una fuente, y ella puso cara de tonta mientras se venía sobre el regazo de Damian.
Tanto Damian como Emily parecieron sorprendidos antes de que Damian soltara una risita. Pero no era una risa divertida, sino una oscura que provocaba escalofríos al escucharla.
—Debería haber sabido que no te lo esperabas, Rika. Parece que disfrutas un poco del dolor. Entonces, ¿debería ver hasta dónde puedo llevarte antes de que te rompas? —Damian preguntó mientras levantaba la cara de Rika para mirar sus ojos llorosos.
Rika parecía demasiado ida para responderle, pero a Damian no parecía importarle.