—¡Oi! ¿Por qué dudas? Apúrate y dale la medicina a Rika antes de que su condición empeore. Lo que temes no sucederá.
—La voz de Emily en el teléfono era firme, pero reconfortante, y Mark sintió una ola de alivio.
—Está bien, se la voy a dar a Rika. ¿Dónde se la doy? ¿Es una inyección oral? De alguna manera, la forma de esta jeringa es un poco rara. No sé cómo usarla.
—Mark admitió que el pánico lo superó y se quedó paralizado antes de tocar a Rika. La miró a su hermana con una expresión incómoda en su rostro.
—Tsk, no hagas nada si te sientes incómodo haciéndolo. Solo ten la medicina lista, y estaré allí pronto. Dami, es a la izquierda en el próximo pasillo.
—Emily sonaba cerca, pero Mark no se sentía aliviado.
—Si algo, irritaba aún más sus instintos alfa tener a otro alfa invadiendo su territorio de esta manera. Mark contuvo forzosamente su gruñido para no asustar a nadie más.