—...y luego esto pasó. Empecé a sentirme sofocado, y fue entonces cuando yo...
A Mark le resultaba cada vez más difícil sintonizar con la charla alegre de Suzie, su mente consumida por su turbulencia emocional.
Sus pensamientos seguían volviendo a Rika y cómo estaría sintiéndose. Él quería revisar cómo estaba y averiguar si su visita al hospital tenía algo que ver con su condición.
Mark estaba en un estado de inquietud sin precedentes. Las palabras de su madre sobre la condición de Rika lo habían sacudido hasta la médula, haciendo que Mark cuestionara su propia identidad.
—Y me gusta. Mark puede contarte todo al respecto, ¿verdad Mark? ¿Mark?
Suzie lo estaba llamando, pero Mark no podía oír su voz. Estaba demasiado sumergido en su proceso de pensamiento para notar algo importante.
Finalmente, la omega se hartó tanto de él que le lanzó un bolígrafo a su hermano. Eso finalmente hizo que Mark le prestara atención, volviendo al presente.