La tensión en ese bar de casa se podía cortar con un cuchillo.
Todos los sirvientes ya habían sido enviados a sus habitaciones porque Natasha no quería ser responsable por ellos si perdía los estribos e hiciera algo insensato.
Eso dejó a Mark y a Natasha como los únicos ocupantes de esta habitación, y ninguno quería ceder o ser quien confrontara al otro sobre lo que estaba sucediendo.
Finalmente, Natasha decidió hablar primero y sacar a colación el tema que quería discutir.
—Mark, ¿alguna vez has cuestionado tu dinámica? ¿Qué pasa con la de Suzie? ¿La has considerado algo más que una omega?
—preguntó Natasha, pero Mark puso cara de reflexión.
—¿Eh? ¿Por qué cuestionaría algo así? Siempre supe que sería un alfa. Lo mismo con Suzie. Ella mostró signos de ser una omega mucho antes de presentarse como una. En cuanto a Rika... es difícil decir. Hubo un tiempo en que estaba convencido de que ella también se convertiría en una omega.