Se hizo un silencio incómodo cuando Damian desplazó sus manos de los ojos de Rika a sus orejas.
La expresión de Emily hizo que Rika muriera un poco con cada segundo que pasaba.
Pero, por supuesto, Damian no mostró ningún atisbo de vergüenza. Al contrario, parecía orgulloso de estar detrás de Rika y taparle las orejas para que no tuviera que escuchar tonterías.
Como Damian estaba de pie detrás de Rika, ella no podía ver su expresión. Pero debía haber sido tan demoledora como para hacer que el mayordomo se encogiera y evitara mirarlo.
—Por favor, pasen, jóvenes. ¡No debemos hacer esperar más al Alfa Goodwill y a su invitado! —el mayordomo se apresuró a cambiar de enfoque.
Rika notó que Emily registraba mentalmente lo sucedido ese día. Conociéndola, Emily no se quedaría callada porque respetara a la madre de Rika.