Todo esto parecía un sueño.
No, esto se sentía como una pesadilla que perseguiría a Rika toda su vida. No podía olvidar la forma y el grosor de este duro arma que su mano estaba tocando.
Tampoco podría olvidar esa expresión llena de placer y hambre que Emily le estaba dando.
—Mierda, esto se siente como un sueño hecho realidad para mí. Siempre quise que me tocaras así. ¡Ah, joder! Frótame justo así.
El corazón de Rika retumbaba en su pecho, y su sangre subía a su cabeza mientras veía a Emily echar la cabeza hacia atrás de placer y frotar su dureza más firmemente contra las manos de Rika.
Los fluidos húmedos hacían que la mano de Rika gotease, y su cuerpo se sentía caldeado.
Las feromonas estaban teniendo un efecto en la pobre híbrida beta-omega, y podía sentir sus interiores palpitando por la dura polla alfa que sus manos estaban tocando.