—Emily, piensa en dónde estás y qué estás haciendo. ¿Quieres mostrar tu cuerpo frente a personas desconocidas? Dios, creo que esa droga fue lo suficientemente fuerte como para hacerte perder la razón.
Rika quería maldecir.
Pero más que eso, quería llorar.
Emily se ve como Rika soñaba: excitada y molestada con su ropa engañada, su expresión nublada. Pero las circunstancias bajo las cuales esto ocurrió estaban lejos de lo que Rika quería.
Lo correcto aquí sería que Rika dejara al alfa sola y esperara a que terminara. O más bien, esperar a que Damian viniera y ayudara a su pareja.
Pero era muy tentador para Rika ayudar a Emily ella misma. Ese olor seductor estaba llamando su nombre, y Rika también comenzaba a sentirse afectada.
—Es incómodo. Estas ropas pican, y quiero quitármelas. Además, tú no eres una persona desconocida. Eres Rika, así que está bien —Emily aseguró mientras se quitaba la blusa.