La mesa cayó en silencio después de que Damian hablara.
Nadie había escuchado hablar a Damian antes, por lo que se rumoreaba que no podía hablar. Ese era el único defecto que se decía que tenía este alfa.
Pero de repente había sido desmentido. Nadie esperaba este resultado, así que estaban conmocionados al ver que esto sucediera.
—Dami, parece que los has dejado a todos sin palabras. Te dije que hablaras más. ¿Por qué ignoras todo excepto las cosas que conciernen a Rika? —Emily no parecía sorprendida por lo sucedido.
En cambio, se veía orgullosa, y su rostro se iluminó mientras miraba a su compañero.
—Demasiado molesto —esa fue la respuesta de Damian; nadie se atrevió a decirle nada más.
Suzie ya no podía soportarlo más.
Cuanto más tiempo pasaba en esa atmósfera, más agitada se sentía por eventos que no estaban bajo su control.
Nadie le prestaba atención, a pesar de que ella era la única omega presente en los alrededores.