El líder avanzó, soltando una potente nube de sus feromonas. El aire se cargó tanto que incluso Daniel no pudo evitar inhalar bruscamente, sintiendo la tensión en la atmósfera.
La cantidad de feromonas liberadas debía ser significativa si incluso Rika podía sentirlas. Luchar en tal condición sería desventajoso.
—Entonces, ¿ahora comprendes cuán peligroso puedo ser? Ahora, sé una buena chica y hazte a un lado. Quiero que mi premio sea entregado al jefe. Así, seré reconocido por él. No tienes idea de cuánto tiempo pasé buscando un omega que coincida con las preferencias del jefe —el alfa se jactaba mientras hablaba.
Rika sintió una sensación de familiaridad con este omega, pero no fue hasta ahora que la realización la golpeó. El cabello rubio, la piel clara—todo eso la hizo sentir escalofríos. Este omega se sentía como Suzie, aunque solo un poco.
Eso hizo que Rika casi no quisiera luchar y entregar a este omega al alfa más alto. Pero entonces volvió en sí.