```Jael observó cómo la expresión de Mauve se agriaba al retirar su mano. Inmediatamente la cubrió con una sonrisa débil. Se alejó de ella y se puso de pie, convenciéndose de que conseguir la sangre para el mes era ciertamente más importante que acurrucarse con ella en ese momento.
De inmediato resonó una llamada y Mauve giró la cabeza hacia la puerta. —Debe ser mi agua de baño. No había ninguna razón particular para una explicación, pero el silencio se sentía un poco demasiado espeso.
Mauve asintió pero mantuvo la posición de su cabeza sobre sus rodillas. Él lentamente se alejó de ella hacia la puerta y dio la orden de que entraran.
La puerta se abrió inmediatamente y Mack entró primero, hizo una reverencia y luego procedió a colocar la tina en la esquina de la habitación. Hizo otra reverencia antes de irse.
—¿Debería irme, quizás? —preguntó Mauve al sonido de la puerta cerrándose.
Jael giró bruscamente hacia ella y frunció el ceño. —¿Por qué?