—¡Esto es bajo! ¡Muy bajo! —Ron interrumpió con todas sus fuerzas. —¡No te dejes influenciar, Zen!
Por su parte, Zein nunca había sido seducido antes usando dulces. Que se dejara influenciar o no era otra cuestión, pero desde luego que lo disfrutaba. Mientras que los dulces eran un lujo en la zona roja, el chocolate era un sueño mítico del que los niños hablaban en voz baja.
Así que, en lugar de responder a nada, simplemente rasgó el paquete que Bassena dejó caer en su palma y lo saboreó. Observando al guía comer el chocolate con pura y no adulterada felicidad, Bassena habló con el explorador.
—¿Por qué no vienes con nosotros también, entonces? —Han Shin chasqueó los dedos antes de usarlos para señalar al explorador. —¡Correcto, Ron! ¡Tú también ven a Trinity!
—Declino respetuosamente —la respuesta fue rápida.
—¿Por qué? —Han Shin podría experimentar un choque cultural al ser esquivado y rechazado consecutivamente por sus dos principales candidatos a reclutamiento. Parecía que el sentido común realmente no se aplicaba en las zonas finales. Estaba seguro de que en su casa, la gente todavía hacía cola para la audición para la prueba de ingreso de Trinity.
¿Por qué estaban estas personas tan apegadas a Fronteriza de todos modos?
Bassena jugaba con un paquete de chocolate con leche, el primero que le dio a Zein, y vio cómo los ojos azules lo seguían como un gato sigue a su juguete. Miró brevemente a Ron, escudriñando la expresión firme en la cara del explorador. —¿Tiene que ver con tu grupo de mercenarios? Creo que tenemos un lugar para todos ustedes en Trinity.
No eran simplemente palabras vacías o un intento de alardear de su poderío financiero. A pesar de su buena reputación, Trinity todavía se consideraba un gremio joven. Eran de tamaño medio como mucho, con las arcas de tesorería de un gremio de gran tamaño. Todavía había muchos fondos en reclutamiento, y el Maestro de Gremio no se opondría a usarlos para arrebatar a algunos espers de alta calidad que podrían ser usados para construir otro escuadrón de ataque o formar un grupo de operaciones especiales. Estaba allí en su libro blanco anual para la estructura del gremio.
—No, bueno, sí... —Ron se frotó el cuello con una sonrisa suave—. Pero eso no es todo,
Han Shin inclinó la cabeza, apartando la mirada de cómo Bassena sacaba el chocolate y lo balanceaba frente a Zein. En cambio, miró atentamente al explorador. —¿Entonces qué? Creo que podemos resolver algún tipo de
—No, —otra rápida refutación. Ron rió, sus ojos se trasladaron a mirar al guía y al par de espers que estaban en medio de un juego de arrebatar chocolate—. Pero creo que el Señor Vaski me entendería mejor.
Bassena detuvo su movimiento ante eso, girando su rostro para encontrarse con los ojos profundos y entrecerrados del explorador. Zein aprovechó la oportunidad para agarrar la mano de Bassena y liberó su sabor favorito del agarre del esper.
—...Ya veo, —Bassena le dio al explorador una sonrisa profunda, antes de mirar de nuevo al guía, que estaba en medio de meterse el cubo en la boca—. Entonces no hay nada que pueda hacer, —sonrió, preguntándose quién sería el que hizo que Ron estuviera decidido a quedarse en Fronteriza. Tenía una idea, sin embargo - no había muchos cuya presencia fuera imprescindible y no pudieran abandonar Fronteriza pase lo que pase. Alguien encadenado por el deber, por ejemplo—. Pero ambos sois libres de venir cuando ya no sea necesaria una Fronteriza en el futuro,
Ron abrió mucho los ojos, y por un momento ni siquiera parpadeó. Esa única frase consiguió darle una pequeña confirmación sobre su pensamiento inicial respecto a esta expedición - sobre Mortix y el 'gran plan' de Trinity para la Zona Mortal - así como el hecho de que Bassena sabía quién era el que le impulsaba a quedarse.
El explorador rió y le dirigió a Bassena una sonrisa burlona. —Lo recordaré.
—¿Qué es? ¿Qué hay de Zein? —Han Shin frunció el ceño y miró a los dos espers mientras apretaba los labios con molestia.
—Eso es diferente, por supuesto —Bassena sacó otro paquete y lo dejó caer en la palma de Zein otra vez, los labios se extendieron en una sonrisa genuina y los ojos llenos de calidez—. Naturalmente, no desearía nada más que traer al señor guía.
—Te dije que todavía tengo un contrato —Zein miró su palma. Había tres paquetes allí, y los guardó cuidadosamente en su bolsillo. Cogió la caja y la puso en la palma de Bassena, ojos azules mirando firmemente—. No lo romperé bajo ninguna circunstancia.
Zein no era del tipo que sucumbía a sobornos o amenazas. Era alguien que aún trabajaba en ese maldito lugar de un gremio renegado hasta el final, incluso mientras soportaba la mala reputación que causaba. Esa integridad era su valor.
Bassena sonrió ante la firmeza de la convicción contenida en esos bonitos orbes. A Radia Mallarc le gustaría eso —el Maestro de Gremio probablemente codiciaría al guía él mismo—. ¿Qué tal después de que el contrato termine entonces?
Han Shin estaba animado mientras atrapaba la caja lanzada por Bassena —¡Correcto! Todavía tenemos tiempo, así que ¿por qué no vienes a Trinity después de que termine tu contrato? —el sanador miró a Zein con sus ojos negros brillantes y llenos de lástima—. Pweaasee~?
Era la táctica que siempre utilizaba para apaciguar a su prometida. Pero Zein, cuya boca había estado llena de cosas dulces, prefería concentrarse en los diversos sándwiches sabrosos que su querido tanque/conductor/cocinero había hecho de nuevo y traído.
—¡Ejem! Señor Zen, aquí te suplico como humano, pero tu conexión con el fragmento es fundamental para lidiar con los fragmentos. Aunque no quieras ir a Trinity, ¿no firmarías un contrato con Mortix? —al igual que antes, los investigadores comenzaron a unirse a la súplica de Han Shin.
—Sí, creemos que tenerte allí mientras llevamos a cabo la investigación para el fragmento será de gran ayuda —incluso la normalmente estoica y plana Anise juntó sus manos frente al guía.
Zein, en medio de morder su sándwich, se detuvo —Espera, ¿quieres tomar el fragmento?
—Bueno, ¿sí? Ese es todo el punto —dijo ella.
—Pensé que solo queríais localizarlo —Zein frunció el ceño, mirando a Bassena. Pero fueron los investigadores quienes le respondieron.
—Así es, pero también queremos tomar los fragmentos si es posible. Gran parte de nuestro plan depende de esto —y de encontrar más fragmentos.
Zein todavía miraba a Bassena, su comida olvidada en sus manos. —¿Por qué? —preguntó.
Esta vez, el esper sí respondió él mismo, pero no antes de agarrar la mano de Zein y guiarla a la boca del mayor. —Para poder hacer un fragmento.
Ron miró los fragmentos en el lago, apretándose los labios. Hacer un fragmento de Setnath. Borrar Fronteriza. Así que su corazonada era cierta desde el principio.
Pero mientras que el explorador más o menos lo había descubierto, Zein no estaba tan al tanto del grandioso esquema de las élites, así que necesitaba que las cosas le fueran explicadas. Masticó su comida rápidamente para poder preguntar más. —¿Y qué? ¿Qué vais a hacer con el fragmento? ¿Cuál es este "plan" del que seguís hablando?
Zein normalmente no tenía ningún interés en los asuntos ajenos, en la materia fuera de guiar. Rara vez cuestionaba los objetivos de cualquier misión, a menos que pareciera que estaba perjudicando a otros.
Sin embargo, toda la situación con el fragmento era diferente, ya que el fragmento demostró tener algo que ver con su cuerpo. Sin mencionar que parecían estar interesados en involucrarlo en este asunto.
Era bastante entrañable que Zein estuviera mirando a Bassena durante toda esta conversación. Tal vez porque sabía que entre todos los presentes, Bassena sería el más propenso a consentirle en cualquier cosa, igual que con el chocolate. De hecho, estaba funcionando, ya que no había forma de que el esper pudiera retener información en presencia de esos profundos ojos azules que lo miraban fijamente.
—Recuperación —el esper abrió su boca y lo dijo en un tono normal. Pero como todos guardaban silencio, su voz parecía resonar ruidosamente dentro de la fortaleza árbol.
—En el próximo año, el gobierno lanzará la Ley de Recuperación de la Zona Mortal, y pondrá una subasta para que gremios y compañías encabecen el proyecto —Bassena explicó más, enfrentando la mirada inquisitiva con ojos ámbar que expresaban sinceridad, para que Zein supiera que no tenía intención de ocultar cosas al guía.
—El desarrollo del dispositivo de purificación se hizo con esta Ley en mente. Pero sinceramente, será difícil esperar un avance significativo en un año —Han Shin agregó después.
—¿Por eso buscan el fragmento?
—Confirmar la existencia del fragmento nos daría una dirección más clara —el investigador, Eugene, asintió.
Si podían obtener el fragmento, tendrían que encontrar una forma de aprovechar su poder, creando un pedestal siguiendo el modelo del que se encuentra en la cima de la Torre. Esto aseguraría el medio para reclamar la Zona Mortal estableciendo una zona segura permanente en el medio. Todo lo que tendrían que hacer después sería deshacerse de las bestias restantes.
Si no pudieran, entonces el mejor recurso sería desarrollar el dispositivo de purificación hasta que alcanzara un radio de seguridad que al menos pudiera abarcar un asentamiento.
Pero era más fácil pensar en ello que hacerlo. El desarrollo inicial del dispositivo ya llevaba décadas, pero todo lo que habían logrado era establecer una barrera de veinte metros de ancho.
Eugene hizo contacto visual con Anise, y al parecer llegaron a un entendimiento tácito; ambos investigadores suspiraron. Se acercaron más a la comida que Balduz había extendido amablemente en medio de la estera y comenzaron a llevarse comida a la boca para aliviar su pesar.
Al ver que los investigadores empezaban a comer, el resto de los espers también comenzaron a tomar su comida, y el 'picnic' se reanudó, aunque con una tensión un poco mayor.
Zein miró a los investigadores y luego a los fragmentos. Para él, el dispositivo de purificación ya era un invento milagroso, por lo que realmente no entendía su abatimiento. —¿Por qué no esperar hasta que el dispositivo esté listo entonces?
En primer lugar, no había garantía de que hubiera suficientes fragmentos para crear un fragmento. ¿Y si uno de los fragmentos cayera al mar?
Pero de repente, pudo ver cómo se endurecían los ojos ámbar. El esper tragó la comida en su boca y miró primero a Han Shin, quien se encogió de hombros, antes de hablar.
—Debido a una revelación del Templo —dijo finalmente.
Esto hizo que el resto se detuviera. Así que parecía que nadie sabía, aparte de los dos ejecutivos.
—¿Revelación? —preguntó Zein.
Zein no sabía mucho, pero había oído hablar de las cosas llamadas 'oráculos'. La razón por la que los Templos tenían Santos era que actuaban como apóstoles, en los que a veces la Deidad patrona del Templo daba su palabra a los mortales.
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—Parece que hay movimientos en la Zona Mortal —elaboró Bassena, mirando hacia la dirección de la montaña de donde emergieron ayer—. En el futuro, existe la posibilidad de que las bestias hagan un movimiento.
—¿Qué?! —fue afortunado que Ron no hubiera bebido el agua en su mano o podría haberse ahogado de lo sorprendido que estaba.
—Estamos aquí para ver si eso podría ser cierto.
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Los ojos ensanchados del explorador se estrecharon de repente. Este tipo de información... ¿no deberían comunicársela primero a la Unidad Borderline? Pero estaba seguro de que no había tal advertencia del gobierno—si la hubiera, Agni ya se lo habría dicho.
Ron frunció el ceño, bebiendo su agua con molestia. Tenía que informar al Capitán y revisar los informes de actividad una vez que regresara.
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—Realmente no hemos llegado al lugar más denso, así que no tenemos idea por ahora, pero... —la voz de Han Shin se desvaneció al final, con el dedo golpeando su barbilla en contemplación.
—La existencia del Espectro de Tierra y Madera en sí misma es una señal —concluyó Bassena—. Está bastante claro que las bestias aquí son diferentes a las que hay dentro de la mazmorra.
—Así que por eso el gobierno ideó esta Ley, y nosotros obtuvimos la filtración por parte de mi padre —intervino Han Shin con una sonrisa, como si no hubiera revelado lo que se suponía era un secreto gubernamental a un grupo de forasteros.
—Entonces, básicamente, ¿esto es una etapa de preparación? —preguntó Ron.
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El sanador usó su dedo a modo de pistola y guiñó un ojo.
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—¡Exacto!
—Ya veo...
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Y entonces, Han Shin movió su dedo para señalar a Zein, y habló con una voz emocionada.
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—¡Por eso, Zein, te necesitamos!
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El guía no respondió rápidamente, tomándose su tiempo para terminar la comida en su mano. Sin embargo, cuando abrió la boca, su tono fue impasible.
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—En ese caso, ¿no podría simplemente unirme una vez que comience el proyecto de reclamación? De todas formas, volveréis aquí —indicó Zein.
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Han Shin jadeó, con los labios entreabiertos en confusión.
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—Ugh—bueno, eso es cierto pero...eso es correcto, ¿verdad? —giró la cabeza hacia Bassena con una cara que claramente pedía ayuda. Su mirada decía '¡tú lo quieres más que nadie así que haz algo!' al otro esper.
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Bassena suspiró, queriendo mucho decirle a su amigo que Zein no era el tipo de persona que podía ser forzado a hacer algo. Si lo fuera, Bassena ya habría conseguido lo que quería con el guía. Zein tenía que desearlo por sí mismo, y todo lo que podían hacer era seguir preguntando. Pero ser demasiado insistentes solo resultaría en que se distanciara.
Dado que Zein ya había dicho que no la primera vez, todo lo que podían hacer era ganar tiempo y preguntar de nuevo en otro momento. Pacientemente, pero con persistencia.
Con Bassena eligiendo quedarse en silencio, la normalmente callada Anise se convirtió en la que habló.
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—Um, pero podríamos necesitar tu ayuda para someter el fragmento dentro del laboratorio.
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Era un argumento sólido, pero Zein parecía como si de repente le hubiera recordado algo.
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—¡Ah, cierto! —miró el fragmento, que flotaba serenamente y emitía una luz cálida que mantenía todo con vida—. Se me olvidó mencionarlo, pero...no puedes llevarte el fragmento.
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