—¿Habla en serio? —Rina atrajo a Abel hacia ella, dejando de lado su elegante y deslumbrante fachada de celebridad.
Abel sonrió con picardía, disfrutando sin duda de la situación. Mientras la reunión seguía con la agenda planeada como de costumbre, era evidente que los demás no podían comprometerse completamente con la reunión, incluyendo a los dos esper de 5-estrellas a su lado.
—¿Dudas de nuestro Maestro de la Hermandad?
—Ugh—no es...
—Zein —Abel se volteó hacia su otro lado, llamando al guía que estaba conversando con Bassena—. Todavía no los has conocido, ¿verdad? Estos dos son los otros esper de 5-estrellas que tendrás que guiar de ahora en adelante.
Rina casi quería golpear la cabeza del Guía Jefe, pero se comportó perfectamente, justo como la actriz que era, sonriendo cálidamente al nuevo guía que se volvió a mirarlos.
Era la primera vez que veía esos profundos ojos azules, y le recordaban instantáneamente a un mar profundo.