[Anochecer]
Era una palabra que siempre enviaba escalofríos tanto a bestias míasmicas como a humanos por igual. No salían enemigos de la cúpula de oscuridad, decían las personas. Era la cúpula que envolvía la residencia Vaski y el gremio Víbora Dorada la noche de su aniquilación. Era la cúpula que terminó con la anomalía de la puerta negra.
Y por primera vez aquella noche, la esper femenina perdió su sonrisa.
La cúpula de oscuridad era instantánea, aislaba toda la propiedad. El cielo desaparecía, el lago se oscurecía y lo único que podían ver era la pequeña fogata, iluminando el par de fríos ojos azules. Era su primera vez experimentando la cúpula de oscuridad, y no tenía idea de qué esperar.
Dicho esto, la oscuridad no era tan aterradora. Ella se entrenaba en oscuridad todo el tiempo
—¡Crash! ¡Puñalada!